Este evento ya es conocido mundialmente y es muy querida por la mayoría de personas. Últimamente se critica por el vacío que tiene en cuanto a significado para todos aquellos que solo la usan como excusa para comprarse y pedir todo lo que quieran. Esto a lo mejor moralmente no es lo mas correcto, pero no se le puede echar en cara nada a esta festividad que nos ayuda en gran parte del año. Gracias a ella estamos dándoles dinero a muchos negocios que quizás en el resto del año no lo estaban pasando muy bien. Además para cada evento u ocasión especial se están generando más puestos de trabajo como electricistas para la luz de las calles, cocineros para los restaurantes en fin de año,etc… En general mueve mucho más dinero que cualquier época del año y los que se quejan de que podrían gastárselo en caridad, no hay que
olvidar que todo ese capital de una manera u otra acaba en manos del país que organiza los comedores sociales para Navidad y el resto del año. No está mal quejarse de todos esas personas que le quitan todo el valor emocional, pero no hay que olvidarse que están aportando al bien de todos igualmente.
Jonathan Gutiérrez Riego
4º ESO
Si
nos remontamos siglos atrás y analizamos la realidad de la
festividad de la Navidad, tenía un sentido estrictamente religioso.
Pero ahora mismo, al igual que las otras fechas señaladas (día
del Padre, día
de La Madre, día
de San Valentín,....) son fiestas que se han convertido en una
oportunidad
de consumismo. Lejos del verdadero sentido de la fecha en sí.
La
gente sale a la calle en busca del regalo perfecto: artículos
electrónicos, tiendas de ropa, joyas, perfumes,..... más de lo
mismo. Cosas innecesarias. Cosas que ya tenemos durante el año y
que, esos días, se triplican.
Según
cuentan mis padres, desde pequeños les inculcaron en los colegios
que, estas fechas de lo que se trataba era de poder compartir con
aquellos que más necesitados estaban. De compartir una buena cena o
una buena sobremesa con aquellos seres más queridos que vemos muy
poco durante el año.
Y
si de necesidad hablamos, ¿cuántos amigos, familiares, padres de
alguno de la pandilla que conocemos, la crisis le dejó sin trabajo
y nunca más ha vuelto a trabajar? O, ¿cuántos seres queridos que
están pasando un mal momento por la pérdida de un familiar, o por
una depresión? ¿De
verdad creen que en Navidad un buen regalo les soluciona la vida o
les cambia la suerte? O, por el contrario, están esperando recibir
una invitación, una llamada o un simple whassap
inesperado (ahora todo lo comunicamos por whassap.
Aunque lo tengamos al lado) . Y, ¿ ese abrazo de un amigo? ¿El
calor de la familia sentados alrededor y escuchando lo que tienen que
decir?
¿Saben
el valor que puede llegar a tener un pequeño detalle ante un regalo
de miles de euros?
Cuando
regalamos un libro...no solo es el regalo del libro. Detrás de ese
("insignificante" para algunos) obsequio se esconde algo
más. Se esconde que conoces a esa persona. Que le has escuchado. Que
conoces sus gustos porque le has prestado atención cuando te habla.
¿Qué
puede decirte el regalo de un gran TV de cincuenta pulgadas? A mí,
sinceramente, nada. Solo que tenía
la cartera llena en ese momento.
Señores,
entramos en fechas entrañables. Entramos en fechas de reconciliación
con aquellos que un malentendido ha hecho separarse y pasan el año
echándose de menos.
Nos
hemos vuelto
consumistas y hemos dejado atrás los valores que realmente hacen
feliz a una persona. Y Navidad
es, exclusivamente, época para eso.
Llama
a ese amigo que tanto echas de menos. Dile a esa persona que pasó a
tu lado media vida que la quieres, porque no has tenido tiempo o no
has sabido cómo hacerlo. Abre las puertas de tu casa a los que lo
han perdido todo y los amigos le han dado de lado, porque perdieron
estatus social.
No
hagamos que nuestra Navidad sea El
Corte
Inglés
o los Centros Comerciales.
Párate
a pensar qué es lo que echas de menos en tu vida. Seguro
que se te pasan por la cabeza miles de cosas que no
puedes comprar, Sólo
desear.
Mi
Navidad estará llena de buenos momentos junto a lo que más quiero:
mi familia.
Carla Rodríguez Acosta
4º ESO
TRADICIONES
NAVIDEÑAS
La
Navidad es una fecha para pasar tiempo con la familia y amigos, para
reencontrarte con personas que quieres, para celebrar con esa gente
tradiciones de tu tierra, en esa fecha tan bonita donde muchos sueños
se cumplen, una fecha especial donde los canarios disfrutamos de
celebraciones vinculadas con la religión.
En
estas fiestas hay muchas tradiciones a seguir en cada una de las
islas; y, en general, en todas las islas lo más importante es
rendirle homenaje al Niño Dios a través de tradiciones como el
folclore y la danza.
En
relación con el folclore, aparecen lo que llamamos los grupos de Lo
Divino los cuales entonan villancicos desde los primeros días de
diciembre.
También
cabe señalar la gran variedad gastronómica en la cena de Nochebuena
y almuerzo de Navidad, con comidas como pollo, cerdo, sabrosos
bizcochos, queso de almendra…
La
tradición de hacer el árbol de Navidad y Nacimiento, engalanando
los hogares, no se debe perder; debe seguir como sigue la vida, debe
pasar de generación en generación, para continuar la tradición y
que no desaparezca.
Aina Rodríguez Afonso (4ºESO A)
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